29.12.06

El dolor de espalda puede ser mental


Una nueva investigación sugiere que el dolor de espalda crónico puede ser mental

El alivio más efectivo para la gente que sufre de dolor de espalda crónico podría venir de la mano de las terapias psicológicas, según una investigación que sugiere que los problemas de espalda podrían ser esencialmente mentales.

Psicólogos norteamericanos determinaron que las terapias psicológicas eran la manera más común de reducir la intensidad del dolor de espalda.

La investigación alimentará el debate sobre la efectividad de los tratamientos físicos como los que ofrecen los quiroprácticos o los osteópatas.

Los investigadores norteamericanos analizaron datos recogidos entre 1982 y 2003 sobre los efectos del tratamiento para el dolor de espalda que había persistido más de tres meses. La mayoría de los pacientes había vivido con dolor de espalda mucho más tiempo, con una duración promedio de siete años y medio.

Dennis Turk, profesor de anestesiología e investigación del dolor en la Universidad de Michigan en Seattle, Estados Unidos, dijo que los pacientes con dolor crónico de espalda muchas veces no llegaban a reconocer el valor de los tratamientos psicológicos porque se los incentivaba a esperar una cura. "Hasta los tratamientos más novedosos y más importantes no curan a la gente que padece de dolor crónico. Las intervenciones psicológicas no son curas, pero sí reducen el dolor y mejorar la función, y son componentes importantes en el tratamiento de la gente con dolor crónico".

El estudio, que se publicará en la edición de enero de Health Psychology, determinó que todas las terapias que incluyen asesoramiento y terapia cognitivo-conductual eran efectivas a la hora de reducir la intensidad del dolor experimentado. Este dato resultó sorprendente, dijeron los investigadores, porque cuando los psicólogos empezaron a desarrollar intervenciones para el dolor crónico hace varias décadas el objetivo no era reducir el dolor sino ayudar a los pacientes a convivir mejor con su dolor.

Otra investigación realizada por Edzard Ernst publicada en el Journal de la Sociedad Real de Medicina este año sugería que los tratamientos físicos, incluso los ofrecidos por quiroprácticos y osteópatas, muchas veces no tenían más efecto que el de un placebo.

© The Guardian
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Comentario:

Sin dudas que el aspecto mental es considerado cada vez más importante en la génesis de las enfermedades en general.
Numerosos médicos e investigadores científicos sugieren que sin estrés previo no hay enfermedad posterior. Y que si no se elimina la carga estresora, la mejoría de la enfermedad terminará siendo momentánea.
En la visión de la medicina china, la contractura y el dolor muscular siempre preceden a la enfermedad, ya que están marcando un "estancamiento" de la energía vital en esa zona y posterior desequilibrio.

En la parte final el artículo intenta desacreditar algunos tratamientos comparándolos con un placebo. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones científicas muestran que los placebos tienen el mismo efecto, sino mejor que la mayoría de las drogas. Lo cual no hace más que reforzar la tesis central del notable efecto de la mente sobre el cuerpo.

Alberto Marpez

6.12.06

La diabetes se convierte en la epidemia del siglo



La diabetes se convierte en la epidemia del siglo


La enfermedad afecta a unos 246 millones de personas y provoca cerca de 3,8 millones de muertes por año


La diabetes se está convirtiendo rápidamente en la epidemia silenciosa del siglo XXI, con 246 millones de personas afectadas en todo el mundo, de acuerdo con información difundida ayer en el 19º Congreso Mundial de Diabetes en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.


La enfermedad causada por el uso ineficiente de insulina por parte del cuerpo provoca unos 3,8 millones de muertes al año.


La diabetes de tipo 2 parece haber explotado y afecta a alrededor del 5,9 por ciento de la población adulta mundial, según los datos difundidos por la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés).


"Justo hace 20 años, la mejor información disponible sugería que 30 millones de personas tenían diabetes. Ahora el panorama es más sombrío. La diabetes se está convirtiendo rápidamente en la epidemia del siglo XXI", dijo el presidente saliente de la IDF, Pierre Lefebvre, en el marco del encuentro.


Una bomba de tiempo


El sucesor elegido de Lefebvre, Martin Silink, advirtió que la enfermedad era "una bomba de tiempo" que "estuvo sonando por 50 años, y ahora está sonando más fuerte".


A pesar de las advertencias afirmó que los líderes mundiales ignoraron durante mucho tiempo la amenaza que representa la diabetes en Cercano Oriente, India, China y Estados Unidos, especialmente.


India, de acuerdo con la IDF, cuenta con la mayor cantidad de enfermos de diabetes -40,9 millones-, seguida por China, con 39,8 millones.


Unos 12 mil representantes se reunieron en un congreso de cinco días que revisará las últimas estadísticas, investigaciones médicas y métodos para combatir la enfermedad.

En su última estimación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó el número de enfermos de diabetes en todo el mundo en más de 180 millones, con 1,1 millón de muertes atribuidas a la enfermedad durante el año pasado.

Ya en noviembre del año pasado, la Federación Internacional de Diabetes (IDF) inició una campaña para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconozca el "enorme peso" que tiene esa enfermedad en la salud pública y proponga estrategias para detener su avance.


La campaña, llamada Unidos por la Diabetes, fue apoyada en la Argentina por la Asociación de Diabéticos de Buenos Aires (Adiba) y consistió en la firma de petitorios en cada estado miembro de la ONU para que esa organización internacional emita una resolución y así "detener la epidemia", indicó Adiba, en ese momento.


La iniciativa, a la que habían adherido también laboratorios privados, indicaba que "no llevar a cabo ninguna acción es moralmente irresponsable y económicamente temerario".Entre las consecuencias de la diabetes pueden incluirse enfermedades de la visión, enfermedades del riñón, daños a nivel del sistema nervioso, enfermedades cardíacas y vasculares periféricas. (DPA)


Comentario:
Esto no hace sino reafirmar lo que el Dr Barry Sears y otros investigadores han marcado: LA FORMA DE ALIMENTARNOS ACTUALMENTE NOS ENFERMA Y NOS MATA.

Alcanza con seguir una dieta de Indice Glicémico bajo a moderado, abundante en frutas y verduras para prevenir tambien el desarrollo de la diabetes Tipo 2.


O sea, lo mismo de siempre.... Si le damos al cuerpo la alimentación para la que fue diseñado, se recupera y sana de la mayoría de las pestes epidémicas de nuestro tiempo (hipertensión, obesidad, colesterol alto, etc.)