La Soja podría estar creando una generación de homosexuales
Este es el título de un artículo del periodista Jim Rutz que les traduzco a continuación.
Hace ya unos años me asombraba cuando el pediatra de mi hijo me recomendaba evitar darle leche de soja todos los días por los efectos negativos que podría llegar a tener la carga hormonal de fitoestrógenos. En esa oportunidad me comentaba sobre la enorme cantidad de niñas que estaba atendiendo que a los siete u ocho años ya comenzaban a tener vello púbico, desarrollo de las mamas y hasta su primera menstruación.
En ese momento me pareció un tanto exagerado, pero el artículo de Rutz confirma lo anterior y pinta un futuro sombrío y complicado.
La homosexualidad como elección de vida es una cosa, pero la homosexualidad impuesta como consecuencia de intereses comerciales en la alimentación infantil es algo bien distinto.
Les dejo el artículo para que lo lean y opinen:
********************************************************
La Soja está haciendo “gay” a los niños
Existe un lento veneno dando vueltas que está dañando severamente a nuestros niños y amenazando quebrar nuestra cultura. Lo irónico es que es considerada como un “alimento saludable”, uno de los más populares.
Ahora bien, soy un fanático de los alimentos saludables que no deja entrar nada a sus cocina a menos que sea orgánico. Dejo establecida mi posición desde ahora para que quede claro que no estoy en contra de la comida saludable.
El alimento peligroso del que estoy hablando es la Soja. Los productos del poroto de soja son Femineizantes, y están por todos lados. Apenas podemos escapar de ellos.
No tengo nada en contra de un bocadillo ocasional de soja. Es nutritiva y contiene cantidades de nutrientes benéficos. Desafortunadamente cuando comemos o tomamos muchos alimentos de soja, estamos recibiendo una gran cantidad de estrógenos.
Los estrógenos son hormonas femeninas. Si usted es mujer, está inundando su sistema con una substancia difícil de regular en grandes cantidades. Si usted es un hombre, está suprimiendo su masculinidad y estimulando su “lado femenino”, física y mentalmente.
En el desarrollo fetal, lo programado es ser mujer. Todos los humanos (aún en edad adulta) tendemos hacia lo femenino. El único elemento que mantiene a los hombres lejos del patrón femenino es la testosterona, y justamente la testosterona es disminuida por un exceso de estrógeno.
Si somos adultos y estamos ya desarrollados estamos en condiciones de pelear mejor contra algunos de los efectos adversos de la soja. Los bebés no son tan afortunados. Las últimas investigaciones están mostrando que cuando se alimenta a un bebé con una fórmula de soja se le está dando el equivalente a cinco pastillas anticonceptivas por día. El sistema endócrino de un bebé simplemente no puede enfrentarse a esta clase de ataque masivo, así que el daño es inevitable. En el peor de los casos el daño puede ser fatal.
La soja es femineizante, y conduce comúnmente a una disminución del tamaño del pene, confusión sexual y homosexualidad latente. Por esto es que muchos médicos se preocupan por el futuro aumento en la homosexualidad masculina ligada al alza en el consumo de leche de soja para bebés y otros productos derivados de esta leguminosa. (¡La mayoría de los bebés son alimentados con biberón y un cuarto aproximadamente recibe fórmulas de leche de soja!).
Muchos homosexuales argumentan que su homosexualidad es de nacimiento, ya que no recuerdan ningún momento dónde no fueran homosexuales. A partir de ahora muchos podrán decir con absoluta certeza que no pueden recordar ningún momento dónde no estuvieran influenciados por el exceso de estrógeno.
Los médicos solían pensar que la soja reduce los sofocos, previene el cáncer y los ataques cardíacos y salva del hambre a millones de personas en el tercer mundo. Eso era antes de que se supieran los efectos a largo plazo del uso de la soja. Ahora sabemos que es un clásico ejemplo dónde la cura es peor que la enfermedad. Por ejemplo, ¿Si su bebé tiene cólicos como consecuencia de la leche de vaca, debería cambiar a la leche de soja? Ni lo piense. Sus niveles de estrógenos se elevarán veinte veces por encima de lo normal como consecuencia de los fitoestrógenos de la soja.
Si es una niña prepárese para ver su primera menstruación a los siete años, perdiendo años de infancia.
Si es un niño es mucho peor, no llegará a la pubertad hasta mucho más tarde de lo normal y lo hará con problemas para establecer su identidad sexual.
Los estudios en el 2000 demostraron que una alimentación basada fuertemente en la soja en cualquier edad conduce a un debilitamiento de la tiroides, que normalmente produce ataques cardíacos y exceso de peso. ¿Podría esto explicar en parte el aumento de la obesidad actual?
Investigaciones recientes sobre ratas mostraron atrofia testicular, infertilidad e hipertrofia del útero (agrandamiento). Esto podría explicar parcialmente la epidemia de infertilidad y el rápido crecimiento de las clínicas dedicadas a este tema. Pero, desgraciadamente cuando un niño actual dañado por la soja crezca y quiera casarse será demasiado tarde para corregir sus problemas, aún para una clínica de fertilidad.
Lo que es mucho peor, ahora hay evidencia científica de que los fitoestrógenos de la soja estarían potenciando el rápido crecimiento de la leucemia infantil. En el último año las estadísticas muestran un incremento de casos del 27% sólo en los Estados Unidos.
También se sospecha de la conexión entre soja y cáncer en adultos, especialmente el cáncer de pecho. Es por eso que los gobiernos de Israel, Inglaterra, Francia y Nueva Zelandia están controlando muy de cerca a la soja.
En contraste, el 60 % de los alimentos refinados en los supermercados de USA contienen soja. Peor aún, el uso de la soja podría duplicarse en los próximos años porque los burócratas de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) están considerando autorizar a los fabricantes de cereales, barras energéticas, leche sustituta, yogurt sin lactosa, etc. a proclamar que la soja previene el cáncer...
PD: La salsa de soja está bien. A diferencia de la leche de soja, es perfectamente segura porque está fermentada, lo que cambia su estructura molecular. Con el Miso y el Tempeh pasa lo mismo. No es así con el Tofu (queso de soja).
James Rutz
http://www.wnd.com/news/article.asp?ARTICLE_ID=53327