Poderoso tratamiento para el cáncer
BBC Mundo Ciencia
Científicos en Estados Unidos desarrollaron una estrategia que logra que tumores cancerosos en ratones se encojan o autodestruyan.
El tratamiento requiere "reactivar" un gen que se vuelve defectuoso con el cáncer y provoca el crecimiento de tumores.
En dos estudios separados, publicados en la revista Nature, se demostró que reactivando uno de esos genes en los animales se logró que los tumores se encogieran o desaparecieran.
Los estudios fueron llevados a cabo en el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) y el Laboratorio de Cold Spring Harbor en Nueva York.
"Estos estudios ofrecen una clara evidencia de que restaurar las funciones del gen P53 puede ser un método terapéutico de resultados dramáticos", dijo a la BBC el doctor Tyler Jacks, quien dirigió el estudio del MIT.
"Pero ahora tendremos que repetir con exactitud en pacientes humanos, lo que hicimos con ratones", afirma el investigador.
Guardianes
Durante mucho tiempo se ha sabido que el P53 juega un papel fundamental en el desarrollo de muchos tumores cancerosos.
El P53 es el llamado "guardián del genoma" porque provoca el "suicidio" de células con ADN dañado.
Cuando el gen se vuelve defectuoso y se desactiva, se producen las condiciones para el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
El P53 es uno de los genes más extensamente estudiados en las investigaciones del cáncer.
Los científicos ya habían identificado los compuestos que logran restaurar sus funciones.
Pero hasta ahora no se sabía si esa renovada actividad podría revertir el crecimiento de tumores establecidos.
Los dos estudios publicados en Nature parecen haber demostrado que sí se puede.
"La importancia del estudio es que ha demostrado que es posible que las células cancerosas, incluso en etapas avanzadas del cáncer, puedan ser influenciadas por el P53", afirma el doctor Jacks.
"Y si podemos restaurar la función del P53, lograremos obtener resultados dramáticos", afirma el científico.
En el estudio del MIT los investigadores usaron a ratones genéticamente modificados a quienes se les había desactivado el gen P53.
Pero también incluyeron un "interruptor" que permitió a los investigadores reactivar el P53 después de que los tumores se habían desarrollado.
Una vez que el interruptor fue activado, el P53 apareció en las células cancerosas y la mayoría de los tumores se encogieron entre 40 y 100%.
"Hasta antes de este trabajo creíamos que la función del P53 solamente era importante antes de la formación del tumor", dice el doctor Jacks.
"Pero el estudio reveló que en realidad las células cancerosas continúan monitoreando el estado de las vías oncogénicas y lo hacen por medio del P53", afirma.
¿Una cura?
Los mecanismos de regresión de tumores parecen variar dependiendo del tipo de tumor canceroso.
En el cáncer de linfoma las células fueron engañadas para que se suicidaran.
En el cáncer de sarcoma (de tejido conectivo), las células comenzaron a envejecer y perdieron la capacidad de dividirse.
Los investigadores intentan ahora identificar los otros genes que son activados en cada tipo de tumor cada vez que se reactiva el P53.
Los resultados, según los expertos, son extraordinarios y ofrecen una forma "poderosa" de tratar esta enfermedad.
Sin embargo, ahora tendrán que demostrar que los mismos resultados pueden obtenerse en seres humanos.
"Todavía pasará bastante tiempo antes de que podamos ser capaces de repetir estos mismos efectos en pacientes", dice el doctor Jacks.
"Si tuviéramos éxito con seres humanos sin duda lograremos beneficios terapéuticos, pero todavía no podríamos decir que esta es la cura total para el cáncer", afirma el investigador.
Fuente: BBC
Comentario:
Desde el año 1973 el Dr Carl Simonton viene enseñándoles a sus pacientes de cáncer a relajarse y visualizar su curación. Sus resultados han sido asombrosos en cuanto a casos de recuperación y de remisión completa (desaparición) de los tumores.
Esta nueva investigación no hace más que confirmar las enormes potencialidades autocurativas de nuetro organismo. Los casos "milagrosos" de curación no serían ni más ni menos que la reactivación de estos mecanismos de autosanación.
Anteriormente ya se habían identificado varios neuropéptidos, verdaderas "drogas" naturales que puede producir nuestro cerebro con efecto anticancerígeno.
Lo cual muestra claramente que cuando se ponen en funcionamiento nuestros recursos internos el cuerpo moviliza una gran cantidad de estrategias para enfrentarse al cáncer.
Lo inverso es tambien cierto, lamentablemente. Cuando se "cae" la voluntad de vida del paciente aparece algo que los médicos llaman "el incendio" que es el momento en el cual el cáncer se vuelve imparable y se expande a todo el cuerpo invadiéndolo con metástasis.
Entonces, para llevar a la práctica esta investigación debemos tener en cuenta y cuidar: Los efectos sobre nuestro cuerpo de los estados emocionales, nuestros pensamientos respecto a la enfermedad, nuestras imágenes mentales.
Ajustando estos puntos podremos prevenir o si estamos enfermos mejorar las chances de nuestra curación.
Hasta la próxima.